Podemos decir
que un canon literario es una obra que ha marcado su época o el estilo de su
época, y que sigue causando curiosidad e interés tanto en los ambientes cultos
como en los populares. Shakespeare se ajusta a esta idea con todas sus obras,
pero vamos a centrarnos en la obra que estamos estudiando, Romeo y Julieta. Una
obra forma parte de un canon literario cuando cumple dos requisitos:
estéticamente cumple lo exigido por los círculos cultos (profesores,
especialistas…) y además goza de la aceptación del público en cualquier época.
Esto no quiere decir que un gran éxito de ventas convierta una obra en un
clásico que entre en el canon. Un ejemplo, aunque las Sombras de Grey han
vendido millones de ejemplares, dudo mucho que dentro de X años los estudiantes
lo tengan incluido en su temario de literatura universal. Es decir, la cantidad
no es sinónimo de calidad.
William
Shakespeare representa el mejor ejemplo de la literatura inglesa de todos los
tiempos, seria equiparable a Cervantes en lengua española. Las obras de
Shakespeare van más allá de lo literario, como sus personajes eran arquetipos
se pueden trasladar a cualquier época y situación, y éste es el motivo de
porque Romeo y Julieta es un canon literario. Todo el mundo conoce la historia,
aunque muchos no la hayan leído, esto es debido a la gran influencia de
Shakespeare en los medios de comunicación, como el cine, el teatro…etc. El cine
es sin duda el motivo por el cual las obras de Shakespeare, en concreto Romeo y
Julieta, se han mantenido actuales. Desde el cine mudo muchos son los
directores que han hecho su propia versión de esta obra.
En el cine más
antiguo podemos encontrar una versión del director George Cukor de 1936.
Luego fue muy
popular también la versión de Franco Zeffirelli de 1968.
Y la más
actual, dirigida por Baz Luhrmann de 1996.
En mi opinión,
son necesarios los cánones literarios como una guía de aprendizaje de la
literatura. Si aprendemos a conocer una obra de calidad, estaremos más
capacitados para reconocer la calidad literaria en otras obras y saber valorar
con nuestro propio criterio la literatura que merece llevar ese nombre y la que
solo es un producto comercial. En mi caso, siempre he estado familiarizada con
los clásicos de la literatura, como Poe o autores de calidad reconocida como
Murakami. También pienso que cuando se es joven es recomendable seguir el
consejo personas con más experiencia para que te digan que libros merecen la
pena leer, pueden ser tus padres o tu profesor, y no perder el tiempo leyendo
libros como 50 Sombras de Grey o todos los de Federico Moccia, u otros libros que son productos supuestamente
dirigidos a gente joven, pero que no te aportan nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario