Debido a que tenia ya 3 años y no hablaba, mi madre decidió que ya era el momento de que me relacionara con niños de mi edad, e ingrese en la guardería. Sin duda, los mejores años, pronto aprendí a hablar y mi madre empezó a plantearse si había sido una buena idea....
Recuerdo con espanto los días de carnaval...Como podéis apreciar, mi hermano y yo no eramos muy fans de los disfraces. Pero recuerdo como quería a mi seño, y como pronto mi timidez y mis grandes ojos inocentes me acabo convirtiendo en su alumna predilecta.
En primaria era una niña muy risueña y alegre, que se pasaba el tiempo cantando y bailando por todos lados. Desgraciadamente no tengo fotos en el colegio, pero recuerdo grandes momentos como la excursión a las cuevas de Nerja o el viaje de estudios a Cazorla. Sacaba muy buenas notas en esa época, pero ya tenia grandes dificultades para las matemáticas. Mi tito me compro un CD de las tablas de multiplicar que mi madre me ponía todas las tardes, hasta que yo acababa gritando y llorando porque quería escuchar Nena Daconte (todos hemos tenido un pasado). Finalmente, tire a escondidas el CD a la basura.
No puedo hablar de mi infancia sin mencionaros mi primera bici. A la semana ya me quitaron las ruedecitas y era un peligro para los peatones. Y por cierto, tenia la bici más bonita del mundo.
Por último finalizar diciendo que recuerdo con gran cariño esa época, mis cumpleaños llenos de amigos y familiares, las cenas navideñas donde mi prima Victoria y yo cantábamos a pulmón todos los villancicos, y las excursiones de fin de semana, que se convirtieron en la envidia de las niñas de mi clase.
Mi modelito de viaje. |
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